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Los melones de Ronaldiño

Los melones de Ronaldiño

La última vez que estuve en mi pueblo natal la imagen de Ronaldiño estaba en todas partes. Muchos se quejaban de tener que ver a todas horas su sonrisa de roedor insaciable y su peculiar gesto con la mano, que por otro lado en China significa seis. 

En China, al igual que en el resto del mundo, el Barça y Ronaldiño también han ganado enteros. Está claro que el favorito de las jóvenes chinas sigue siendo el rubio centrocampista del Madrid, Beckam, pero diría que ahora los chinos prefieren al Barcelona antes que al Madrid por dos razones: Los extraordinarios resultados del equipo catalán y los pésimos de su principal rival y la gira que hace dos años (si no me equivoco) hizo el Madrid, la cual fue muy criticada por la prensa china. Decían algo así como que los jugadores del Madrid habían venido a jugar sólo por dinero. 

Para corroborar que lo que digo es cierto cuelgo esta foto de Ronaldiño en la que “anuncia” una sopa agria de ciruelas (si alguien sabe qué es, que me lo explique), melones de la ciudad de Hami (por supuesto) y sandías... todo a un yuan, o lo que es lo mismo, a 10 céntimos de euro.

La meva amiga íntima

La meva amiga íntima L’altre dia vaig anar a la comissaría de policia a registrar-me i em vaig trobar un folletó on hi apareix la foto d’aquesta simpàtica senyora amb la frase “la teva amiga íntima”. Es tracta de l'anunci d’un espai web que la policia ha creat perquè els que venen de fora de Pekín preguntin els dubtes que puguin tenir sobre la seva situació laboral a Pekín, permís de residència, etc. Entenc que la policia faci esforços per apropar-se als ciutadans i intenti guanyar-se la seva confiança, pero ja et dic jo que amb aquesta no em veig anant a fer unes birres per molt íntima que sigui.

Peluquerías

Peluquerías

Uno de los negocios que abunda más en la capital china son las peluquerías. Las hay para todos los gustos y para todos los bolsillos. Uno se puede cortar el pelo por tres yuanes (30 céntimos de euro) o por unos cientos.  

En las callejas y callejuelas de los hutongs, es decir los barrios tradicionales chinos, y en los parques céntricos de la ciudad supuestos peluqueros y peluqueras montan sus improvisadas paradas y aguardan a sus clientes. Estos lugares son los más baratos para pelarse. Sin embargo, en los mismos hutongs hay establecimientos de baja inversión en los que también te cortan el pelo por un módico precio. Normalmente el cortado de pelo con masaje de cabeza incluido cuesta entre unos 10 y  20 yuanes.  

Los establecimientos más caros se encuentran en calles principales, centros comerciales o zonas peatonales y aquí el servicio - lavado, cortado y masaje que suele durar una hora- cuesta desde 60 yuanes (8 euros) hasta cifras inalcanzables para la mayoría de bolsillos chinos.  

Una de las peculiaridades de algunas peluquerías es que más que tomarte el pelo, se dedican a hacer masajes y en este caso en las zonas más íntimas del ser humano. Normalmente se distingue una peluquería convencional de una en la que la “peluquera” se dedica principalmente a tareas relacionadas con el sexo, porque en estas últimas las chicas se sientan mirando a la calle detrás del cristal del establecimiento y la luz interior suele de color rosa. 

Está claro que en China hay mucha gente dispuesta a tomarte el pelo.

Nuevos tiempos

Nuevos tiempos Después de unas breves vacaciones en Catalunya, vuelvo al ataque y esta vez lo hago desde Pekín. Mi aventura como profesor de español en la curiosa y simpática Chongqing ha pasado a mejores tiempos y ahora acabo de iniciar una nueva andadura. Esta vez en el mundo de la hostelería y concretamente en el Bar-Restaurante Mojito.  Pues eso, que si estáis en Pekín, pasaros por el bar y nos tomamos un mojito juntos y si queréis saber más sobre el local, ya sabéis dónde estoy.

Pase de modelos

Pase de modelos

No sé cuándo realmente empezó este fenómeno, pero desde que estoy en China he visto occidentales anunciando todo tipo de productos en los más de sesenta canales con los que cuenta este país. La razón por la que los chinos nos emplean para sus anuncios la desconozco. Quizás sea por nuestro supuesto exotismo o porque nos ven, sobre todo a europeos y americanos, como modelos de éxito.

En uno de mis primeros posts ya hablé del pesado de Dashan, el cual aparece por todos lados. Pero además de este simpático canadiense, muchos otros extranjeros hemos sucumbido y acabado vendiendo nuestra imagen occidental a la locura china, ya sea en anuncios, telenovelas, revistas de moda o concursos varios tipo Crónicas Marcianas. 

Sin ir más lejos este fin de semana volví a venderme en cuerpo y alma y participé en un pase de modelos junto a las representates de Letonia, Eritrea, Togo, Ciudad del Vaticano, Turkmenistán, Belize, Taiwán y Siria. Claro está, la victoria fue para la más guapa.

The Spanish Dashan

The Spanish Dashan

The first years of being in Beijing I watched television a lot in order to improve my level of Chinese, but I could not understand anything. Luckily, there was a program in CCTV5 where a Canadian guy explained clearly the basics of Chinese language. His name was Dashan. Dashan (big mountain) is arguably the most famous foreigner in China and both Chinese and foreigners living here know him, but funnily abroad isn’t known at all. 

I have to admit it. I loved Dashan. He was my friend. A friend who helped me in those times of ignorance. However, the years went by and that love vanished. Before he was the guy who taught me Chinese, now he is a boring and omnipresent figure. He is in any single TV channel. His picture appears in books, CD ROM, magazines, posters, drinks and even yoghurts. He is everywhere.

Anyway, I am not resentful and today I acted as Dashan in a theatre play at the university to honour him. There were just a few differences: the Spanish Dashan was a little bit fatter, he was dressed in black and had sun glasses. And, evidently, he could not speak Chinese like the Canadian one.

Cuidadín con los cacos

Cuidadín con los cacos

Me han robado el móvil. Ayer quedamos a las cuatro para jugar un partido amistoso de preparación para la Copa del Mundo y déjamos las bolsas en un lugar a la vista, pero al cabo de una hora nos dimos cuenta de que los móviles, el mío y el de un amigo, ya no estaban, y que eso de ‘a la vista’ era un decir.

Cuando llegué a China todo cristo decía que era un país muy seguro, que si a un chino lo pillaban robando a un 'guiri' se le caía el pelo y tenía que pasar como mínimo cien años en la cárcel, que las leyes era muy estrictas y que la policía no dejaba títere con cabeza.

Durante los primeros años me creí a estas voces, más que nada porque una vez me dejé la cámara en un autobús en Taiyuan y milagrosamente a la mañana siguiente ya la había recuperado. Pensé que no la habían robado porque era la cámara de un 'guiri' y estaban todos acojonaos. Sin embargo, ahora analizando retrospectivamente mi experiencia, me cago en las voces del no pasa nada y sobre todo en los ladrones chinos. Y es que la lista empieza a ser algo larga y triste: dos o tres bicis, cámara de fotos digital y ahora el móvil.

En Pekín también fui testigo de una forma de robo muy curiosa. En una curva de mi trayecto hacia la oficina donde trabajaba hace unos dos años una pandilla de niños de la minoría musulmana uygur se echaban a correr detrás de las bicis, metían la mano en el bolsillo del adormecido ciclista y le 'pispaban' todo lo que encontraban, desde móviles a carteras.

Pues nada, que si se viaja por China mucho cuidadín que sino vendrá el caco y os comerá.

Clases de geografía

Clases de geografía En la universidad donde trabajo he asistido a un concurso cuyo objetivo era el de escoger al mejor guía turístico entre los participantes. Los candidatos al título tenían que pasar dos pruebas: la primera consistía en presentar un lugar y la segunda contestar a una pregunta. Mientras he estado en la sala, una chica ha presentado a sus compañeros un conocido mercado de antigüedades de Pekín llamado Banjiayuan y la pregunta que ha tenido que contestar era la siguiente: ¿Cómo contestarías a un turista taiwanés que te dice que tanto el Tíbet como Taiwán deberían ser países independientes?